CONOCIENDO  a tu peque

Uno de los pilares de una crianza positiva y pacífica es CONOCER como piensa y siente nuestro hijo en cada una de sus etapas.

La edad de los 4 a los 8 años, ¡es una etapa muy emocionante! 

 LA IMPORTANCIA DE LA IMAGINACIÓN EN LOS NIÑOS 


La imaginación es la capacidad que tenemos para percibir objetos o personas que no están presentes.

En los menores, esta facultad es muy importante para su correcto desarrollo, ya que les aportará una serie de facultades muy positivas a lo largo de toda su vida.

En muchas ocasiones, pensamos que tener demasiada imaginación puede ser algo negativo, sin embargo, para nada es así. Por el contrario, tener una imaginación desarrollada hace que muchas facultades y aptitudes se desarrollen de forma más fácil y rápida.

¿POR QUÉ HAY QUE POTENCIAR LA IMAGINACIÓN EN LOS NIÑOS?

La imaginación es una herramienta esencial para el desarrollo de las personas, sin importar su género o identidad. Es importante fomentar su crecimiento desde temprana edad, ya que permite crear mundos imaginarios y juegos divertidos, y es fundamental para la capacidad de aprendizaje y la creatividad.

Beneficios de la imaginación en el desarrollo infantil.

Al estimular la imaginación, se aprende a pensar de forma creativa, lo que ayuda a resolver problemas de una manera más innovadora y efectiva. Además, se puede pensar en soluciones diferentes para situaciones similares, lo que ayuda a ampliar la perspectiva y a ser más tolerante y flexible en la vida.

La imaginación también es fundamental para la adquisición de habilidades sociales y emocionales. A través del juego imaginario, se aprende a ponerse en el lugar de otras personas y a entender sus sentimientos y necesidades. Esto ayuda a desarrollar la empatía, lo que permite conectarse mejor con otras personas.

Además, la imaginación es una herramienta valiosa para el desarrollo del lenguaje. Cuando se crean historias y juegos, se usa palabras y conceptos nuevos y complejos, lo que ayuda a ampliar el vocabulario y a mejorar la capacidad de comunicación.

Otra ventaja de la imaginación es que ayuda a desarrollar la autoestima y la confianza en sí mismas. Cuando se crean mundos imaginarios y juegos, se siente más segura de sí misma y capaz de enfrentar nuevos desafíos en la vida.

Por lo tanto, es fundamental fomentar el crecimiento de la imaginación desde temprana edad.

¿Cómo puedo trabajar la imaginación de los niños y niñas?

Trabajar la imaginación en la infancia es una tarea importante para el desarrollo de los y las más pequeñas, y hay muchas maneras de hacerlo. Aquí hay algunas sugerencias para ayudar a las personas cuidadoras a fomentar la imaginación de sus hijos e hijas.

Estrategias para fomentar la imaginación en los niños y niñas.

  1. Leer cuentos: La lectura de cuentos es una excelente manera de fomentar la imaginación. Los cuentos despiertan la curiosidad y ayudan a crear imágenes mentales de los personajes y los lugares.
  2. Jugar a ser otra cosa: Les encanta jugar a ser otra cosa. Dejar que se disfracen y actúen como sus personajes favoritos es una forma divertida de fomentar su creatividad.
  3. Fomentar la exploración: Dar la oportunidad de explorar nuevos lugares y cosas les ayuda a desarrollar su imaginación. Se puede llevar a los y las peques a parques, museos, zonas naturales, etc., donde puedan experimentar cosas nuevas y dejar volar su imaginación.
  4. Animar a la creatividad: Se les debe dar la oportunidad de ser creativos y experimentar con diferentes formas de expresión artística. Dejarles que pinten, dibujen, hagan manualidades, o toquen un instrumento musical puede ayudarles a desarrollar su imaginación y creatividad.
  5. Jugar juegos de imaginación: Hay muchos juegos que pueden ayudar a fomentar la imaginación, como el juego de roles, el juego de adivinanzas o el juego de historias. Estos juegos permiten crear personajes y situaciones en su mente y compartirlos con otros.

Trabajar la imaginación en la infancia es una tarea importante para su desarrollo, y puede ser fácil y divertido. Al leer cuentos, jugar juegos de imaginación, fomentar la exploración, animar a la creatividad y dejar que se diviertan jugando a ser otra cosa, los padres y padres primerizos pueden ayudar a sus hijos a desarrollar su imaginación y creatividad de manera efectiva. Fomentar la imaginación es una tarea divertida y agradable, y sus beneficios para el desarrollo de la infancia son muy valiosos.


https://www.hacerfamilia.com/educacion/noticia-importancia-estimular-imaginacion-ninos-20151027120327.html

La esperanza ayuda a los niños a ser más resilientes y más fuertes

 

Como queremos que los peques tengan una actitud positiva en la vida que les ayude a ser felices, padres, madres, abuelos y maestros no dudamos en enseñarles con nuestro ejemplo, en regalarles frases de motivadoras, de alegría, en compartir con ellos recursos tan valiosos como son los cuentos y en mostrarles que la esperanza es el remedio más efectivo del mundo. Y es que la esperanza ayuda a los niños a ser más resilientes y más fuertes.

Qué enseña el valor de la esperanza a los niños

 

Para tener una motivación, una actitud interna positiva que nos dé la energía que necesitamos para seguir adelante, para conseguir nuestras metas y para confiar en nosotros mismos, tenemos que encontrar la oportunidad de pararnos a pensar en cómo nuestros pensamientos tienen más peso del que creemos.

Tienes un presente, pero es esa esperanza que está dentro de ti la que te dice que hay un futuro, un porvenir, un día de mañana que puedes definir y crear tú mismo. ¿Conoces esa frase que dice que cada granito de arena cuenta y que el éxito es la suma de los pequeños esfuerzos? Si la unimos a la esperanza, a la motivación, a valores tan importantes como la superación y la resiliencia ¡tendremos las de ganar! Esto es todo lo que los niños aprenden de la esperanza:

La esperanza te permite levantarte cuando te caes y reponerte ante un error.

Tener esperanza es tener un sueño e ir a por él porque sabes que lo puedes conseguir.
 

La esperanza es el motor que te ayuda a confiar en ti y tener amor.

La esperanza nos ayuda a ser resilientes y a divertirnos, y a no tomarnos la vida tan en serio.

[Leer más: Enseñar a los niños que es la resiliencia]

Cuando una persona tiene esperanza, ¡su vida cambia! 

La esperanza nos empuja a seguir adelante y avanzar.

La esperanza te mantiene en el camino y te empuja hacia tu objetivo.

¿Por qué es esto importante?
La esperanza tiene un mayor impacto en el futuro de un niño que los sentimientos de autoestima o incluso una actitud positiva.

Los estudiantes que tienen esperanzas tienden a ser buenos solucionadores de problemas y demostrar más creatividad. Tienen amistades más fuertes, exhiben niveles bajos de depresión y ansiedad, y son menos probable abandonar la escuela. Un niño con mucha esperanza sabe cómo:  

  • establecer metas claras y alcanzables;
  • desarrollar múltiples estrategias para alcanzar esos objetivos; y
  • manténgase motivado para utilizar las estrategias para alcanzar las metas, incluso cuando las cosas se pongan difíciles.

Pero un niño que se siente desesperado a menudo tiene problemas para establecer y alcanzar metas. Es probable que elijan tareas fáciles que no ofrezcan ningún desafío u oportunidad de crecimiento, y cuando fallan, renuncian.

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“La esperanza es el mejor determinante del bienestar general. Es optimista y con visión de futuro. La esperanza es algo que podemos aprender. Generamos más a medida que logramos el éxito ".
 

La ciencia detrás de esto.

Los neurocientíficos que estudian la esperanza han descubierto que la esperanza cambia el cerebro. En su libro La anatomía de la esperanza, El Dr. Jerome Groopman explica que creencia y expectativa, los componentes clave de la esperanza, pueden bloquear el dolor liberando endorfinas y encefalinas del cerebro, la versión del propio cuerpo de un analgésico. Agrega: "La esperanza, he llegado a creer, es tan vital para nuestras vidas como el mismo oxígeno que respiramos". 

La esperanza no es una emoción para sentirse bien. A diferencia del optimismo, la esperanza no es emoción en absoluto. Es un sistema motivacional cognitivo dinámico eso requiere optimismo y lo orienta a objetivos. La esperanza crea posibilidades y nos infunde un sentido de anticipación y expectativa. Acelera nuestro motor interno para que algo suceda.

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La esperanza se puede aprender. Aquí es cómo.

La esperanza es un motivador increíble. Podría decirse que es como un músculo; ejercítalo y crece. Niños que usan diálogo interno positivo tienen más probabilidades de quédate con una tarea, recuperarse de sus errores y completar un gol.

Aquí hay cinco formas en las que puede ayudar:

Evalúe el nivel de esperanza de su hijo. Puedes usar el Escala de esperanza de los niños creado por el Dr. Charles R. Snyder, un psicólogo que fue pionero en el estudio de la esperanza. (Ver página 21 del pdf aquí) La escala se utiliza en las escuelas para ayudar a los maestros a determinar cómo apoyar el aprendizaje de un estudiante. 
  1.  Echa una visión. Ayude a los niños a ver el panorama general, para que puedan crear una lista maestra de objetivos.
  2. Celebre las pequeñas victorias. Reconozca a su hijo progreso significativo. Es el incentivo que los impulsará hacia adelante.
  3. Ofrezca ayuda cuando se le solicite. Este es uno de los cinco comportamientos de poder de un alumno autodirigido. Cuando su hijo dice: "He intentado resolver este problema por mí mismo usando varios métodos diferentes y estoy realmente atascado", entonces está bien intervenir. Esto no significa que usted haga el trabajo. Se trata de encontrar el recurso que les ayude a resolver el problema. 
  4. Dibuja en sus recuerdos—Y el tuyo— de éxitos pasados ​​al contar historias bonitas. Recuérdeles aquellos momentos en los que aprovechó la esperanza para superar un desafío. Hable de otras personas que han utilizado la esperanza para motivarlos como refugiados y personas que han superado una enfermedad o discapacidad.
Tener esperanzas no se trata solo de mirar el lado positivo; empuja a un niño a hacer algo.

El proyecto de los padres preparados Muchas manos hacen trabajo liviano les enseña a los niños cómo aplicar su esperanza a una causa o preocupación mediante la elaboración de un argumento persuasivo que inspirará la acción. Diseñador de planes de estudio y Piensa CERCA La fundadora, Eileen Murphy Buckley, dice: "El motor de Muchas manos hacen trabajo liviano es: ¿cómo liberamos el optimismo y el potencial de un niño? Los niños anhelan la oportunidad de actuar ahora mismo. Esta es una oportunidad para empoderarlos para que hagan cosas realmente grandiosas. "

- Chan Hellman
Ph.D, Director Fundador, Centro de investigación de la esperanza en la Universidad de Oklahoma-Tulsa

** Aprende más de este proyecto aquí:  https://preparedparents.org/es/tipo/los-ni%C3%B1os-argumentan-a-favor-del-cambio-social/

Frases de esperanza, motivación y sueños para decir a los niños una y otra vez

 

La esperanza te permite tener un sueño e ir a por él porque sabes que puedes lograrlo. Es el motor que te ayuda a confiar en ti, a tener amor por ti y a sentir que eres capaz de lograr aquello que tienes en mente. ¿Sabes qué otra cosa puede ayudar a los niños a creer en sí mismos? Estas frases de motivación y sueños, ¡son muy bonitas!

1. Nunca dejes de soñar
Y, sobre todo, no permitas que nadie te diga que lo que quieres hacer no es posible ¡qué sabrán ellos!

2. Todo es cuestión de tener una actitud positiva
Cuando tenemos una actitud positiva, sí será fácil ver el vaso medio lleno. 

3. Es sorprendente cómo un poco de mañana puede compensar una porción entera de ayer (John Guare)
¡Mañana será otro día! 

4. Aprender es más importante que ganar
Seguro que así a la próxima nos sale todo mucho mejor. 

5. En esta vida con una sonrisa se ve todo mucho mejor
Esta para trabajar con los niños el valor de la resiliencia

6. Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano (Isaac Newton)
Y cuando estén frustrados, les hacemos pensar con esta frase célebre.

7. Con esfuerzo y una pizca de perseverancia podrás alcanzar tus sueños
No te quedes solo en la frase, ponles algún ejemplo de cuándo te ha servido a ti.

8. Eres capaz de esto y mucho más
¡No lo olvides nunca!

9. Si no te ha salido como tú quieres es que no es el final
Solo tienes que darle otra vuelta más 

10. La vida te pondrá más de un obstáculo, pero los límites solo los pones tú
¡Encima de ti solo está el cielo!

[Leer más: Películas que nos enseñan a enfrentarnos a las dificultades]

11. No te conformes, lucha por lo que quieres
La esperanza y la motivación están de tu lado.

https://www.guiainfantil.com/educacion/valores/la-esperanza-ayuda-a-los-ninos-a-ser-mas-resilientes-y-mas-fuertes/

Familias Empáticas

I. Aprendiendo la empatía en familia

La empatía es la capacidad para comprender las emociones de las demás personas y responder en función de las mismas. Una persona empática puede comprender lo que sienten las otras personas y manejar sus propias emociones para enviar un mensaje de comprensión y reconocimiento de lo que la otra persona vive o siente. Una niña y un niño que crece en una familia empática contará con referentes adultos que le apoyan en la vivencia de sus emociones a la vez que reconocen, aceptan y canalizan sus propias emociones. Por lo tanto el desarrollo de la empatía es la base de conductas prosociales que permitirán a la niña o el niño, en un futuro como persona joven y adulta, manejar sus emociones e impulsos para no dañar a nadie. Esta experiencia es, a la vez, la base para desarrollar la capacidad de sentirse responsable de sus comportamientos y para autorregularlos a partir de su propia reflexión.

II. Aprendiendo la autorregulación en familia

Las niñas y los niños que aprenden sobre las emociones propias y las de las otras personas, aprenderán a autorregularse de una mejor manera, desarrollando respuestas constructivas frente a dificultades emocionales como el enojo, la frustración y la tristeza. 
Si bien, es una habilidad que se incorpora una y otra vez durante la vida, durante la primera infancia es necesaria para aprender a convivir de forma pacífica y resolver los conflictos mediante el diálogo y la negociación.

Las familias que enseñan a las niñas y los niños a autorregularse realizan las siguientes acciones:

-Reaccionan positivamente ante las emociones de las niñas y los niños. Cuando se crece en una familia donde se permite la expresión de las emociones y se reacciona de forma cálida y sensible ante estas, las niñas y los niños desarrollan paulatinamente un mayor autocontrol emocional.

-Expresan sus emociones de manera asertiva. Las niñas y los niños imitan la expresión de las emociones que miran en su familia; si sus cuidadores expresan positivamente sus emociones, ellas y ellos también lo harán.

-Reflexionan sobre sus emociones.

Se comprueba una alta comprensión de las emociones de todos los miembros de una familia, cuando las y los cuidadores:

•Discuten o reflexionan con las niñas y los niños sobre sus sentimientos.

•Analizan los momentos adecuados para expresar los sentimientos.

•Comprenden sobre la relación entre lo que sienten y las circunstancias del entorno.

III. Para una familia empática ¿qué es un berrinche?

¿QUÉ ES?

•Una conducta normal.

•Una reacción conductual que se da en el 80% de las niñas y los niños con edades entre 1 y 4 años.

•Una forma sana de mostrar enojo o frustración.

•Una manera de demostrar la rabia, pena o frustración que se está sintiendo en ese momento.

¿QUÉ NO ES?

•Manipulación.

•Malacrianza.

•Necedad.

•Se da generalmente cuando la niña o el niño está cansado o bajo estrés, eso quiere decir, que en su cerebro se está secretando cortisol y las personas adultas, no hemos anticipado o prevenido ese estado, se trata de una forma de expresar la frustración.

•Existen pataletas que son una total desorganización del cerebro, por lo tanto, casi nada de lo que las personas adultas hagan podrá detener este estado.

•Hay berrinches menos intensos, en estos casos, las personas adultas al explicar y dar afecto, acompañan a la niña y el niño a salir rápidamente de este estado de estrés. Por ejemplo se puede decir: “entiendo que estás enojado porque no compré más helados, entiendo tu enojo, pero no compraré más, has comido suficiente. Me puedo quedar contigo y jugar algo que quieras o acompañarte”.

IV. ¿Qué hace una familia empática antes de un berrinche?

Las familias empáticas comprenden que las niñas y los niños no expresan sus molestias con palabras, ¿por qué?: No siempre pueden, ya que su cerebro está en pleno desarrollo y carece de las habilidades para distinguir y explicar claramente a sus madres, padres o cuidadores lo que les sucede con palabras. Un niño de 3 años, no siempre puede decir: “mamá, te he echado mucho de menos, tengo mucho sueño y quiero dormir, pero también quiero jugar contigo, no quiero perder tiempo bañándome, prefiero estar contigo y jugar, pero estoy cansado y no sé a qué quiero jugar y estoy a punto de llorar, porque en realidad no sé lo que quiero”. Hay acciones que las familias pueden realizar para que las hijas e hijos sean personas empáticas, amorosas, líderes positivos, alegres y felices.

•Si es posible, anticipa. Se puede anticipar el berrinche o pataleta observando las necesidades de las niñas y los niños frente a una situación. Por ejemplo: En una sala de espera se pueden aburrir. Lleve algo que le guste jugar. En un paseo puede tener hambre o frío. Lleve lo necesario ante eso. En el supermercado va a querer comprar muchas cosas. Converse con ellas y ellos antes de ir sobre lo que puede o no comprar en esta ocasión y cómo después en otra ocasión, tal vez se pueda.


•Construye límites claros. Practica los límites con respeto, afecto, coherencia y recurrentemente.

•Ponte en los zapatos de la niña o el niño, es decir sé empática. Comprende la situación desde los ojos de la niña o niño.

•Lejos de pensar que le están manipulando, se puede preguntar, por ejemplo, ¿qué le está sucediendo a la niña o el niño? ¿pude haberlo prevenido?

•Se acerca a las niñas y los niños. Baja su cuerpo hasta que sus ojos crucen miradas con la de la niña o el niño y le explica que pareciera que está sintiendo mucho enojo. Por ejemplo le puede decir: Es importante tener presente que ante un berrinche la persona a cargo del cuido puede experimentar angustia, miedo o un sinfín de emociones.

A pesar de ser una conducta “normal”, las personas adultas se angustian frente a una pataleta que puede contener desde llantos, patadas, tirarse al suelo y hasta pegar. La angustia de las madres, padres, tías o tíos puede ser mayor cuando niñas o niños les pegaron, gritaron o humillaron al hacer un berrinche. “Amor entiendo que no te quieras bañar, qué tal si mamá te baña y jugamos con los botes y los animalitos de la selva, que también están muy sucios”. Si la niña está muy pero muy molesta, puede tomarla en brazos con suavidad y acompañarla a dormir. Se le puede decir: “tranquila preciosa estoy contigo, estás cansada, yo te cuido mi corazón”.

V. ¿Qué hace una familia empática después de un berrinche?

•Invite a la niña o el niño a conversar. Luego de ser respetuosos y afectivos se le puede decir, por ejemplo: “Juliancito, parece que estabas muy enojado hace un rato, ¿cierto?” “Julián cuando estés enojado, no quiero que me vuelvas a pegar patadas, ¿te pego yo?, ¿le pego patadas a tus hermanos?”

•Cada vez que entre en estado de estrés y se ponga molesto, se vuelve a conversar con la niña o el niño, “no me gusta que me pegues, las personas no nos golpeamos, pronto aprenderás a no hacerlo”.

•Cuando la niña o el niño se encuentra tranquilo. Se retoma el tema si requiere seguimiento (enseñando qué hacer o que decir en el momento del enojo). En caso que haya sido acompañado de una conducta inapropiada, como pegarle a un compañerito o compañerita, se conversa con el niño o la niña sobre qué hacer cuando está enojado. Se le enseña a expresar su enojo de formas apropiadas, por ejemplo: “Vi que estabas muy molesto porque no podías comer otro chocolate. Cuando estás molesto no está bien que le pegues a tu compañera puedes hacer así las manitas bien fuerte... a ver hagámoslo juntos”.

VI. Una familia empática toma en cuenta lo siguiente ante un berrinche

•Se le invita a estar cerca, se le abraza y se reconoce lo difícil que es para ella o él sentirse así. En lugar de mandar la niña o el niño a “pensar” solo, tal como se hace en el tiempo fuera, por ejemplo: El tiempo dentro invita a un vínculo seguro, al respeto y la comunicación. Es decirle a las niñas y los niños que se está ahí para ayudarles y que se les ama sin importar nada. “Si amor, sé que estas muy triste porque quieres jugar con ese juguete y te enoja no poder hacerlo”.

•Se le reconocen sus emociones y se ofrece apoyo emocional. Esto no significa “ceder”, “perder” o “darle lo que quiere”, si no darle contención y ayudarle a sobrellevar sus emociones.

El tiempo dentro invita a un vínculo seguro, al respeto y la comunicación. Es decirle a las niñas y los niños que se está ahí para ayudarles y que se les ama sin importar nada.

Fuente:

https://crianzarespetuosa.aedcr.com/wp-content/uploads/2022/11/FAMILIAS-EMPATICAS_2022.pdf

Uno de los pilares de una crianza positiva y pacífica es CONOCER como piensa y siente nuestro hijo en cada una de sus etapas.

La edad de los 4 a los 8 años, ¡es una etapa muy emocionante! ¡Nuestro peque desea aprender todo! La mente del niño o de la niña se ha desarrollado tremendamente al llegar a esta fase.  Ahora entienden que son capaces de saber todo. Cuando ve algo nuevo, desea aprender cómo se llama, para qué sirve, cómo funciona, por qué se mueve de cierta manera... ¡En esta etapa los niños y las niñas hacen muchas preguntas! Con frecuencia, los padres y las madres se cansan de tratar de responder todas las preguntas de sus hijos o hijas. ¡A veces ni ellos saben las respuestas! No obstante, pueden construir una base sólida para el aprendizaje de sus niñas y niños, al responder respetuosamente sus preguntas. 

Si respetamos la curiosidad de los niños y las niñas, experimentarán la alegría de aprender. Este sentimiento se quedará con ellos y ellas hasta que vayan a la escuela. Los padres y las madres que tratan de responder a las preguntas de sus hijos e hijas, o los/as ayudan a encontrar las respuestas, están enseñándoles que: está bien no saber todo; sus ideas importan; existen muchas formas de encontrar la información; buscar las respuestas y resolver problemas es divertido Los niños y las niñas que aprenden así se sentirán más confiados/ as cuando enfrenten desafíos. Aprenderán sobre la paciencia, y que es muy bueno tener el deseo de aprender. 

Sin embargo, a veces sus hijos e hijas desean aprender acerca de acciones peligrosas. Pueden hacer el intento de aprender a encender una vela; quieren saber qué pasará si saltan desde un árbol, o si dejan caer su plato favorito. En vista de que los niños y las niñas no pueden aprender a llevar a cabo actos riesgosos, empiezan a aprender las reglas en esta etapa. Mientras su hijo o hija entienda más sobre las razones de las reglas, será más probable que las cumpla. Recuerde que su niño o niña desea saber “¿por qué?”: ¿por qué los pájaros vuelan?, ¿por qué los peces nadan?, ¿por qué no puedo prender una vela? Cuando su hijo o hija le pregunta “¿por qué?”, no lo está desafiando; en verdad, desea saber la respuesta

En este período, a los niños y las niñas les encanta jugar con la imaginación. Pretenden ser una diversidad de personajes, incluso personas adultas. Por momentos, se abstraen en el juego porque lo sienten de manera muy real. El “trabajo” de su hijo o hija es jugar. Así experimenta lo que otras personas sienten. Se colocan en la situación de los/as demás y perciben la realidad a través de sus ojos. Jugar es extremadamente importante para el aumento de la empatía en un niño o una niña. El juego es fundamental para el desarrollo cerebral de su hijo o hija. Mediante el juego, los niños y las niñas resuelven problemas, inventan nuevos objetos, efectúan experimentos y descubren cómo funcionan las cosas.  

Los niños y las niñas necesitan tiempo para jugar. Este es otro pilar de su evolución. Si tienen tiempo para incrementar su imaginación, serán más creativos/as cuando resuelvan los problemas. Si pueden desarmar cosas y luego volver a armarlas, se darán cuenta de que pueden encontrar soluciones. Si pueden dibujar y cantar, tendrán más confianza para expresarse mediante el arte. Si tienen oportunidades para elaborar argumentos, contarán con mayor capacidad para solucionar conflictos. 

Otra característica de esta fase es el deseo de los niños y las niñas de ayudar. Quieren barrer el piso, elaborar obsequios, lavar la ropa, pintar la casa y construir objetos. Al ayudar están siendo “aprendices”. Aprenderán y practicarán la importancia de las habilidades de la vida por medio de la observación y la práctica. Cuando sus hijos e hijas participan en alguna tarea, cometen muchos errores. No las llevan a cabo de manera perfecta. Dado que tienen poca experiencia, tal vez no las ejecutan de la manera que nos gustaría que se hagan. 

Sin embargo, así es como aprenden. Así como nosotros/as no siempre hacemos nuestras actividades bien la primera vez, los niños y las niñas también necesitan tener la ocasión de cometer errores y aprender. Cuando les animamos a que ayuden, les estamos dando la oportunidad de aprender. Si los/as dejamos practicar, les estamos mostrando que respetamos sus habilidades y capacidades. Este mensaje tiene un gran impacto en sus hijos e hijas. Si se consideran a sí mismos/as capaces de llevar a cabo nuevas actividades, serán más seguros/as cuando aprendan a hacerlas. Una tarea importante para los progenitores en esta etapa consiste en promover la confianza de sus hijos e hijas en sus propias habilidades: respondiendo sus preguntas o ayudándolos/as a encontrar las respuestas; asegurándoles que tienen tiempo para jugar; animándoles a ayudar.

La confianza de un niño o una niña pequeño/a en su habilidad para aprender es el fundamento de su futuro aprendizaje, pues enfrentará diversos desafíos en los años futuros. Si comienza este camino creyendo que es capaz, tendrá más probabilidades de vencer dichos desafíos. 

 

Fuente: Disciplina positiva en crianza cotidiana, Joan D Turrant PhD